ABELARDO, EL HOMBRE QUE JUGABA / Títeres
Sábado 8 de octubre, 17.30 horas
Tres actores se preparan para representar una obra con gran despliegue en homenaje a Abelardo Caballero, pero al momento de comenzar descubren que la escenografía, el vestuario y los efectos especiales no llegaron. Con el único elemento que cuentan es una caja de madera, la «caja de Abelardo». Esta caja, llena de cosas aparentemente inservibles, son los disparadores de las escenas que van dibujando a este personaje.
Abelardo Caballero fue un singular vecino de Montevideo, que dedicó su vida a jugar y a hacer jugar a los demás. Estaba convencido de que el ser humano era mucho más que un instrumento de producción o de consumo. Por ello, jugó e hizo jugar a los demás, porque el juego es la esencia de la creación. Ese hombre no solo creyó en sus ideas, sino que las puso en práctica. Rescató aquellos juegos populares que solo quienes tenemos algunos años recordamos: el balero, el trompo, la payana, la bolita y tantos otros, hijos de la imaginación y la habilidad de los ejecutantes. Abelardo no se detenía con su afán de abrir ventanas a la imaginación. Allí donde había gente, el hombrecito de los juegos, entraba en acción, y al poco rato, ya no quedaba nadie sentado, todos estaban jugando. Una vez lo invitaron a visitar África, para que enseñara a construir juguetes con lo poco que había, y a jugar. Estaba por ir a la India, pero el 13 de agosto de 2004 prefirió ir más lejos. Ya no lo vimos pasar más por las calles del Cerro. Algunos dicen que en las noches bien despejadas se le puede ver dando vueltas con su bicicleta alrededor de la luna.
Compañía: Títeres de Cachiporra | Dirección: Ausonia Conde | Elenco: Ausonia conde, Javier Peraza, Martín Peraza, Rodrigo Speranza | Diseño de luces y banda sonora: J. Ernesto Peraza | Diseño de personajes y elementos: Javier Peraza | Realización: Grupo Cachiporra | Producción: J. Ernesto Peraza
Duración: 60 minutos